Abogado Litigante
Un abogado litigante es aquel que representa a sus clientes en procesos judiciales, es decir, que actúa directamente en tribunales. Sus actividades principales incluyen:
Análisis de casos: Revisa la información proporcionada por el cliente, analiza documentos, evidencias y la legislación aplicable para determinar la viabilidad del caso.
Redacción de documentos legales: Prepara demandas, contestaciones, recursos, escritos y otros documentos procesales que deben presentarse ante el tribunal.
Representación en audiencias y juicios: Comparece en nombre de su cliente ante jueces y tribunales, participa en audiencias preliminares, juicios orales, interrogatorios, etc.
Investigación jurídica: Estudia leyes, jurisprudencia, doctrina y precedentes judiciales para sustentar sus argumentos y estrategias.
Negociación: Intenta llegar a acuerdos o conciliaciones con la parte contraria, cuando es posible, para resolver el conflicto sin necesidad de ir a juicio.
Interacción con clientes: Mantiene informado al cliente sobre el estado del proceso, le explica estrategias y le asesora sobre las decisiones que debe tomar.
Presentación de pruebas: Propone y produce pruebas ante el tribunal (testigos, documentos, peritajes, etc.).
Apelación de sentencias: Si el resultado del juicio no es favorable, puede interponer recursos ante tribunales superiores.